La inspiración de un director de cine es la base de toda obra cinematográfica. En este sentido, la novela ha sido y continúa siendo una importante fuente de inspiración para el séptimo arte. Muchas obras literarias han sido llevadas a la gran pantalla e incluso en los primeros días del cine numerosas obras de teatro sirvieron de inspiración a diversos directores y guionistas.
De igual modo, el cine ha encontrado una importante fuente de inspiración en el psicoanálisis. La expresividad del séptimo arte es ideal para reflejar escenas fantasiosas y extrañas que permanecerán clavadas en la retina del espectador.
Asimismo, dentro de la gran variedad de géneros que engloba el cine, podemos destacar el cine de terror. A lo largo de su dilatada historia, el séptimo arte ha recurrido a este género. No obstante, en muchas ocasiones, el verdadero terror no se encierra en la propia película, sino en el hecho de estar basadas en historias reales.
Esta fuente de inspiración, que es la vida misma, ha alimentado a muchas películas tanto del cine de terror como de otros géneros. Dentro de la gran variedad que podemos encontrar vamos a destacar una serie de películas inspiradas en asombrosos hechos reales.
The Gambler
Esta película, del director Rupert Wyat, está inspirada en la canción del popular cantante Kenny Rogers, con el mismo nombre, The Gambler, que triunfaba en el año 1980. Este título narra la historia de un profesor universitario agobiado por diversas deudas de juego y acosado por diferentes mafiosos y gente de los bajos fondos.
El Conjuro (Expediente Warren)
En esta película sus protagonistas, Ed y Lorraine Warren, son personajes reales. Investigan fenómenos extraños y paranormales. En una ocasión llegaron a una casa de Rhode Island en Estados Unidos, en la cual durante ocho generaciones sus propietarios morían en extras circunstancias: ahogados, por suicidio, envenenamiento y por congelación.
Espera hasta que se haga de noche
Es una película del año 1976, en la cual se narran las muertes por asesinato de seis personas en 1946 pendientes de solucionar. El autor de los crímenes Phantom Killer (el asesino fantasma) mantuvo durante diez semanas en estado de pánico a la población de Texarkana en Estados Unidos. Gracias a dos supervivientes se supo esta terrorífica historia.
El horror de Amityville
Esta película se basa en las declaraciones de la familia Lutz. Se trasladaron a una casa en la cual sus antiguos propietarios habían sido salvajemente asesinados. El culpable ya había sido detenido y encarcelado. No obstante, aseguraban oír ruidos raros, olores desagradables, la presencia de enjambres de moscas, así como la un elemento viscoso que se movía por los muros de la casa. Tardaron 28 días en abandonarla.