Aunque hay gran variedad de tapabocas disponibles en el mercado, no todos son recomendables ni protegen con eficiencia frente al contagio por Covid-19.
A causa de la reactivación de los sectores económicos en Colombia, los expertos alertan sobre un posible rebrote de Covid-19 en el mes de noviembre. Por eso, es muy importante atender las recomendaciones de las autoridades sobre el cuidado y las medidas de bioseguridad para evitar un posible contagio, ya que, debido a la normalización de las actividades diarias, estamos más expuestos por el contacto con personas en el día a día. Por lo tanto, el uso de tapabocas es indispensable.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda usar tapabocas autofiltrantes, ya que evitan que las personas inhalen o exhalen virus, bacterias y partículas contaminadas, como por ejemplo la saliva de una persona contagiada por Covid-19. Estas mascarillas garantizan una mayor protección de las vías respiratorias, minimizando el riesgo al contagio.
La OMS recomienda usar tapabocas FFP2, certificados bajo las normas de la Unión Europea y que filtren partículas de hasta 0.6 micrones, también recomienda los tapabocas N95, avalados por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene del Trabajo de Estados Unidos (NIOSH).
¿Cuál es la diferencia entre los tapabocas disponibles en el mercado?
- Tapabocas de tela o materiales antifluido: protegen a los demás de la exhalación de quien la usa. Su filtración de partículas es mínima, por ende, el riesgo de contagio es alto. Aunque permiten ser reutilizadas una y otra vez por ser lavables, no son óptimas si usted está en contacto con un número considerable de personas. No es apto para personas que estén en contacto con pacientes infectados.
- Tapabocas de polipropileno o tapabocas quirúrgicos: son usados generalmente por personal médico, cuentan con tres capas y se usan para contener bacterias y virus. Sin embargo, el nivel de filtración de partículas no es el más alto y al inhalar o exhalar, usted puede contagiarse fácilmente si ya se encuentra realizando actividades cotidianas como el uso de transporte público, visita de restaurantes, actividades comerciales, entre otras.
- Tapabocas certificados: por sus características aseguran una filtración de partículas de hasta el 94%, garantizando una alta prevención al contagio de Covid-19. Son ideales si usted necesita retomar sus actividades cotidianas y/o laborales; además, son recomendadas para ser usados en áreas con pacientes infectados por Covid-19.
Es importante saber que no todos los tapabocas KN95 que se venden en Colombia están realmente certificados, recordemos que el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) notificó y alertó sobre un lote de estos tapabocas con diseño defectuoso y que podían causar dificultad respiratoria.
¿Cómo identificar un tapabocas certificado?
Los tapabocas KN95 están contramarcados con el nombre del fabricante y las certificaciones que cumplen. Además, se recomienda comprar marcas reconocidas que den garantías tanto al distribuidor como al consumidor final, ya que por regulaciones comerciales están obligadas a brindar toda la documentación de certificación e informe de pruebas de sus productos. Esto garantiza que el tapabocas es confiable.
También cabe señalar que, por higiene, los tapabocas deben cambiarse periódicamente, dependiendo del uso que se les dé. Además, no son lavables, ya que los químicos y solventes inactivan sus propiedades de filtración de partículas, por lo tanto, cuando no se usen, se deben guardar en un área específicamente designada o en un contenedor limpio y aireado, por ejemplo, una bolsa de papel.
Finalmente, es fundamental lavarse las manos con agua y jabón, o limpiarlas con desinfectantes a base de alcohol antes de manipular los tapabocas, ya sea para ponerlos, quitarlos o ajustarlos.
